domingo, 19 de febrero de 2012

Cementerio

¿Qué te digo que no puedas ver?

En asfalto, las huellas son por accidentes,
de penas por pesos, pocas preguntas.
En tierra, vago recuerdo, son vida recorrida.

¡Las gotas de lluvia nunca son iguales!
Hay vientos de cambio bajo las nubes;
en las ventanas, el vaho que no escurre.

Por las aceras el sexo espera en los rincones,
el ruido, el metal, el concreto:
es sombra, dijeron, es humo... es nada.

Ya veo los remedos de estrellas, colores,
en azules neón; arcoíris sin oro, sin duende,
¿y el sol que llora, cálido?

Blanco intermitente en alfombra color de noche,
el tiempo corta las alas con manecillas,
señala el rastro del minutero.

Cementerio, el canto habita el cementerio.

¿El rostro? De plástico y tatuaje,
el corazón en puja,
sin valor agregado, sólo trasplante
al nuevo vehículo sin nombre propio,
bulto muerto.

2 comentarios:

  1. Bulto muerto... o armadura vacia, cracaza que se mueve por la inercia de su ritmo anterior...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es; muchas gracias, Neblina y acero. A veces el ritmo no era nuestro, lo hacemos interno.

      Eliminar

¿Algo que decir? Lo agradezco profundamente